miércoles, 29 de mayo de 2013

Anatomía hepática

El hígado se localiza en casi la totalidad de la región del hipocondrio derecho, el epigastrio  y una porción del hipocondrio izquierdo, llenando el espacio de la cúpula diafragmática, donde puede alcanzar hasta la quinta costilla, y se relaciona con el corazón a través del centro frénico, a la izquierda de la vena cava inferior.  El hígado situado debajo del diafragma comprende tres compartimientos peritoneales, llámense: compartimiento subfrénico derecho o hepático, compartimiento subfrénico izquierdo o esplénico, y compartimiento medio o celiaco. Su consistencia es blanda y depresible, y está recubierto por una cápsula fibrosa, sobre la cual se aplica el peritoneo, parte de la superficie del hígado (excepto en el área desnuda del hígado, que corresponde a su superficie postero-superior).

Aspectos generales

  • Coloración: rojo pardo.
  • Consistencia: friable (desgarrable). Está constituido por un parénquima, rodeado por una fina cápsula fibrosa, llamada cápsula de Glisson.
  • Longitud: en el adulto mide aproximadamente 26 cm (horizontal) por 15 cm (vertical) en sentido anteroposterior, y 8 cm de espesor a nivel del lóbulo derecho.
  • Peso aproximado: 2 kg.
Está dividido en cuatro lóbulos:
  • lóbulo derecho, situado a la derecha del ligamento falciforme;
  • lóbulo izquierdo, extendido sobre el estómago y situado a la izquierda del ligamento falciforme;
  • lóbulo cuadrado, visible solamente en la cara inferior del hígado; se encuentra limitado por el surco umbilical a la izquierda, el lecho vesicular a la derecha y el hilio del hígado por detrás;
  • lóbulo de Spiegel (lóbulo caudado), situado entre el borde posterior del hilio hepático por delante, la vena cava por detrás.

Circulación sanguínea del hígado

La circulación hepática es de naturaleza centrípeta y está formada por el sistema porta y la arteria hepática. El sistema porta constituye el 70-75 por ciento del flujo sanguíneo (15 ml/min) y contiene sangre poco oxigenada y rica en nutrientes proveniente del tracto gastrointestinal y del bazo. La circulación general depende de la arteria hepática, rama del tronco celíaco que contiene la sangre oxigenada (irrigación nutricia).
Cada espacio porta se encuentra en la confluencia de los lobulillos hepáticos, que son formaciones más o menos hexagonales de células hepáticas y que posee en el centro la vena centrolobulillar, cuya confluencia da lugar a las venas hepáticas, que finalmente drenan en la vena cava inferior. Por lo tanto, la sangre rica en nutrientes de la absorción intestinal (vena porta) y en oxígeno (arteria hepática) se mezcla en los sinusoides hepáticos (espacios entre hepatocitos), para metabolizarlos y sintetizar las sales biliares. Fenómenos infecciosos, tóxicos e inflamatorios, entre otros, desestructuran los lobulillos hepáticos y los espacios porta, conduciendo a la hipertensión portal porque obstaculizan el flujo sanguíneo.

Fisiología del hígado

El hígado desempeña múltiples funciones en el organismo como son:
Funcionamiento hepático:

 Los análisis de la función hepática son un grupo de pruebas que se utilizan para evaluar lesiones, infecciones e inflamación del hígado.
¿Para qué sirve? Los análisis de la función hepática ayudan a los médicos a determinar si el hígado está lesionado. Si su hijo presenta síntomas de enfermedades hepáticas o es posible que se lleven a cabo para diagnosticar infecciones o para controlar los efectos de ciertos medicamentos que pueden tener efectos colaterales en el hígado.
Los análisis de la función hepática evalúan lo siguiente:
1. La Alanina Aminotransferasa (ALT)
Enzima que cumple una función en el metabolismo (el proceso que convierte los alimentos en energía). Si el hígado se lesiona, se libera ALT en el torrente sanguíneo. Los niveles de ALT son particularmente elevados cuando existe una hepatitis aguda.
Valores de referencia:
El rango normal es de 10 a 40 unidades internacionales por litro (UI/L).

2. Fosfatasa Alcalina (ALP) 
Esta enzima se encuentra en el hígado, los huesos, los intestinos, los riñones y otros órganos. Tanto los niños como los adolescentes tienen niveles de ALP más elevados que los adultos, aún cuando están sanos, a causa del crecimiento óseo. Pero los niveles de ALP también pueden aumentar como consecuencia de infecciones virales, enfermedades hepáticas y el bloqueo de los conductos biliares.
Valores de referencia:
 El rango normal es de 44 a 147 UI/L.

3.Aspartato Aminotransferasa (AST)
 Esta enzima, que desempeña un papel en el procesamiento de proteínas, está presente en el hígado, el corazón, los músculos y los riñones. Cuando el hígado se lesiona o inflama, los niveles de AST en la sangre suelen ser elevados.
Valores de referencia:
El rango normal es de 10 a 34 UI/L.

4. Bilirrubina total y bilirrubina directa
La bilirrubina es un derivado de la degradación de los glóbulos rojos. Por lo general, pasa a través del hígado y es eliminada del organismo. Pero si esto no ocurre, a causa de una enfermedad hepática, los niveles de bilirrubina en la sangre suelen aumentar y la piel se torna amarillenta (ictericia). Los análisis de bilirrubina pueden ser total (miden el nivel de toda la bilirrubina en sangre) o directa (miden solamente la bilirrubina que ha sido procesada por el hígado y como resultado se ha unido a otras sustancias químicas).
Valores de referencia:
·         Bilirrubina directa: 0 a 0,3 mg/dl
·         Bilirrubina indirecta: 0,3 a 1,9 mg/dl

5. Albúmina y proteína total
La proteína es necesaria para formar y mantener los músculos, los huesos, la sangre y el tejido de los órganos. A veces, cuando hay un problema con el hígado, éste no puede producir proteínas y, por lo tanto, los niveles de proteínas disminuyen. Los análisis de las funciones hepáticas miden específicamente la albúmina (la proteína más importante de la sangre producida por el hígado) y la cantidad total de todo tipo de proteínas en la sangre.
Valores de referencia:


El rango normal es de 3.4 a 5.4 gramos por decilitro (g/dL).

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